|

Mensaje del 11 de octubre de 1984

Queridos hijos, os doy gracias por haber ofrecido al Señor todas vuestras penas, incluso ahora que Él os pone a prueba con los frutos de la cosecha. Queridos hijos, sabed que Él os ama y por eso os pone a prueba. Continuad ofreciendo siempre todos vuestros sacrificios al Señor y no os preocupéis. Gracias por haber respondido a mi llamada.

Icono donaciones

Donaciones

Ayúdanos a que el mayor número de personas pueda vivir la experiencia del Amor de Dios por medio de los mensajes de María.