¡Queridos hijos! Despertad del sueño de incredulidad y de pecado, porque este es un tiempo de gracia que Dios os da. Aprovechad este tiempo y pedid a Dios la gracia de la curación de vuestros corazones, para que miréis a Dios y a los hombres con el corazón. Orad de manera especial por los que no han conocido el amor de Dios y dad testimonio con vuestras vidas para que ellos también conozcan a Dios y a su inmenso amor. Gracias por haber respondido a mi llamada.
Etiquetas: Amor, Amor de Dios, Corazón, Curación, Dios, Gracia, Hombre, Incredulidad, Oración, Pecado, Testimonio, Tiempo de gracia